Para eliminar el óxido de los inodoros y lavabos del baño, aquí tienes algunos métodos efectivos:
Vinagre blanco o limón:
- Empapa un trapo en vinagre blanco o exprime jugo de limón sobre la zona afectada por el óxido.
- Deja actuar durante varias horas o toda la noche.
- Frota con un cepillo o esponja y enjuaga con agua limpia.
Bicarbonato de sodio y vinagre:
- Haz una pasta mezclando bicarbonato de sodio y vinagre blanco hasta obtener una consistencia espesa.
- Aplica la pasta sobre las áreas oxidadas y deja actuar durante unos 30 minutos.
- Frota con un cepillo o esponja y enjuaga con agua.
Ácido cítrico:
- Mezcla ácido cítrico con agua para crear una solución.
- Aplica la solución sobre el óxido y deja actuar durante unos 15-30 minutos.
- Luego, frota con un cepillo o esponja y enjuaga bien.
Removedores de óxido comerciales:
- Hay productos específicamente diseñados para eliminar el óxido que puedes comprar en tiendas de suministros para el hogar.
- Sigue las instrucciones del producto y asegúrate de ventilar bien el área mientras lo usas.
Papel de aluminio y agua:
- Moja un trozo de papel de aluminio en agua y frótalo sobre la superficie oxidadas.
- La combinación del papel de aluminio y el agua puede ayudar a eliminar suavemente el óxido.
- Luego, enjuaga bien con agua limpia.
Cepillo de alambre o esponja de alambre:
- Si el óxido es resistente, puedes usar un cepillo o esponja de alambre para frotar la superficie.
- Ten cuidado de no dañar el acabado del inodoro o lavabo. Es mejor probar en una pequeña área poco visible primero.
Recuerda seguir las instrucciones de seguridad en todos los productos que uses y ventilar bien el área mientras trabajas con ellos. Además, es posible que necesites repetir el proceso varias veces para eliminar completamente el óxido, especialmente si está muy incrustado.